Paradigmas de la gestión del trabajo: conversaciones con los filósofos

paradigmas de la gestión del trabajo
Paradigmas de la gestión del trabajo. Fuente: https://greatplacetostudy.co

Por fin lo he conseguido, hoy os vengo a hablar de una conversación que pude mantener ayer (con las medidas de distancia social recomendables en estos momentos) con dos personajes a los que admiro desde que escuché hablar de ellos en mis años de secundaria. Ellos son René Descartes y David Hume.

A René seguramente le recordaréis por su frase “Je pense, donc je suis” (traducida como “Cogito ergo sum” en latín, o “Pienso, luego existo” en castellano) que sirvió de base para el racionalismo. Y a David, como una de las figuras más influyentes del empirismo.

Y es precisamente sobre estas dos teorías filosóficas, y su influencia en los paradigmas de la gestión del trabajo, sobre lo que versó la conversación de ayer, la cual, sin más, os comparto:

Raúl: Entonces, René, a grandes rasgos… ¿Qué defiende el racionalismo?

R. Descartes: El racionalismo remarca el papel de la razón como medio para la adquisición del conocimiento, por lo que defendemos la importancia de los procesos mentales frente a la experiencia. Simplificando, podríamos decir que el conocimiento adquirido por medio del pensamiento siempre precede a las acciones.

Raúl: ¿Y con qué paradigma de la gestión del trabajo crees que encaja esta filosofía?

R. Descartes: Claramente con el paradigma predictivo, también conocido como “Plan Driven”.

Te lo explico con un ejemplo. En este paradigma, históricamente se ha venido utilizando el modelo de ciclo de vida que conocéis como Waterfall o cascada.

Fíjate en las primeras etapas de este modelo: análisis del problema y su contexto, diseño conceptual de la solución técnica. En aquellas, lo que se está haciendo es un proceso donde lo que prima es el pensamiento. Y no es hasta que comienza la fase de desarrollo cuando el producto puede empezar a existir.

Raúl: ¿Algo así como “Je pense, donc le produit est” (“Pienso, luego el producto existe”)?

R. Descartes: Jajaja. Sí, algo así podría decirse.

Raúl: Y en tu opinión, ¿cuál o cuáles serían las claves que harían que este enfoque de la gestión del trabajo sea “bulletproof”?

R. Descartes: Sin duda, serían condiciones necesarias y suficientes:

  1. Que las necesidades fueran 100% conocidas al inicio,
  2. Que dichas necesidades fueran inmutables a lo largo del tiempo.

Raúl: David, creo que este planteamiento que nos acaba de explicar René es radicalmente opuesto a vuestra propuesta del empirismo, ¿verdad?

D. Hume: En efecto, como bien sabes, el empirismo defiende el papel de la experiencia obtenida a través de las acciones como medio para generar el conocimiento. Es decir, las acciones que llevamos a cabo provocan que los sentidos capten nuestro contexto. Y eso, a su vez, genera sensaciones que acaban convirtiéndose en conocimiento.

Raúl: ¿Y hay algún paradigma de la gestión del trabajo que encaje con vuestra filosofía?

D. Hume: Naturalmente, el paradigma adaptativo, donde englobaríamos lo que hoy en día conocéis como Agile.

Raúl: ¿Y encaja el Waterfall, del que hablaba Descartes, con este paradigma?

D. Hume: Pues no, como ya explicó Descartes antes, ese modelo de ciclo de vida nos acerca al racionalismo.

En nuestro caso deberíamos utilizar el modelo de ciclo de vida iterativo e incremental: primero llevaríamos a cabo una acción para desarrollar un pequeño incremento del producto, y se lo mostraríamos a nuestros stakeholders (el cliente, o los usuarios clave) para obtener, en forma de feedback, el conocimiento.

Y así una y otra vez, afinando en cada vuelta el producto y consiguiendo entregar más y más valor.

Raúl: Y permíteme que termine con la misma pregunta que le hacía a René: ¿cuál o cuáles serían las claves que harían que este enfoque de la gestión del trabajo sea “bulletproof”?

D. Hume: En este caso nos encontramos con lo que se conocen como los pilares del empirismo:

  1. Transparencia, es decir, que el contexto que afecta o se ve afectado por el trabajo a desarrollar sea susceptible de ser examinado;
  2. Inspección, referido a las acciones concretas que permiten detectar variaciones en el contexto así como obtener feedback de los interesados principales sobre el trabajo realizado; y
  3. Adaptación, la capacidad de modificar el objetivo, el producto, las planificaciones, etc. En función de lo aprendido tras llevar a cabo la inspección, iteración tras iteración.

Raúl: Increíble y muy claro.

¡Muchas gracias a ambos por aportar tanta luz a la relación entre vuestras teorías filosóficas, los dos paradigmas de la gestión del trabajo, sus ciclos de vida habituales y las claves que asegurarían su éxito!


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Paradigmas de la gestión del trabajo: conversaciones con los filósofos

4 comentarios en «Paradigmas de la gestión del trabajo: conversaciones con los filósofos»

    1. ¡Muchas gracias a ti por tu comentario, Ana!

      Aparte del resto de artículos de nuestro blog, que naturalmente te recomiendo si no los has leído ya, tenemos algunos en pleno proceso de cocción… aún así, ¿hay algún tema concreto sobre el que quisieras leer? ¡Somos todo oídos!

      ¡Un saludo y muchas gracias de nuevo!

  1. Pues…, pensando dos y tres veces tu pregunta, te diré que me gustaría leer algo así como: «estimaciones y subjetividad en Scrum». Te lanzo esa idea 😉

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